Así era nuestro amor: Raro, corto, largo,
desinteresado, infantil, cursi, frío, tonto, loco, lindo, maligno, feo,
interesante… Podría decirse que era algo único, algo que es difícil de
describir. Me acuerdo perfectamente el día en que lo conocí, el lugar, la
fecha, la hora. Me acuerdo el día en que
me dijo: ¿Querés ser mi novia? Pff ¡como olvidarlo! Me acuerdo todas las peleas
que tuvimos, TODAS. Las idas y vueltas, las puteadas, los “te odio” y al otro
día estábamos juntos y peleándonos por quién amaba más a quien (Yo era la
ganadora, siempre). Recuerdo haberme
despertado a su lado, más de una vez, por suerte…muchas veces. Juro que no
había nada más lindo que despertarme y que esté ahí, al lado mío. Era
inevitable no quedarme embobada mirándolo por segundos, minutos.. hasta que empezaba
a acariciarlo, molestarlo, pero el problema de despertarlo era que es un
pendejo mañoso de mierda, que se enojaba enseguida, y bueno, había que
aguantarlo así. Habían veces que el se despertaba primero y me miraba fijo, me
despertaba su mirada tan fuerte, y llegaba a asustarme. Lo mejor era cuando
estábamos solos y me preguntaba: -¿Qué comemos? El me hacía la comida J Era lo mejor de lo mejor!! Eso sí, yo tenía que
limpiar todo, por supuesto.
De lo que pude llegar a darme cuenta que me enamoré
de alguien que solo era así cuando estaba conmigo, cuando estaba al lado mío
ESA era la persona que yo quería, era totalmente distinto. Cuando estaba
enferma, o con mañas, o de mal humor, o cuando algo me dolía, siempre estaba
el. Si me dolía la panza-ovarios me hacía masajes en la panza, no sin antes haberme
hecho un té, si estaba resfriada, con tos, o lo que sea, también me daba cosas,
siempre para que esté mejor. A veces sentía que me sentía mejor gracias a sus
actos, con el solo hecho de que esté haciendo lo que hacía por mi, y que esté
ahí al lado mío, hacía que me sintiese mejor. También, no solo hacía cosas cuando estaba enferma, siempre lo que quería, me lo hacía. El cumplía mis mañas, mis caprichos. (Gracias por eso, y por todo)
Últimamente estaba siendo demasiado bueno conmigo,
más de lo normal, más que antes. Había
empezado a decirme: “Gorda”. No se por qué, pero que me diga así hizo que lo
ame más!! Es una palabra cualquiera, que me lo puede decir mi tía, mi prima, mi
mamá, mi amiga, la kiosquera, o cualquier otra persona…pero me lo dijo el, y
esa palabra fue la mejor para mi.
Siento que esto no es el fin, conociéndolo, es una
persona terca, que no le entra nada en la cabeza cuando se enoja. Si estás
leyendo esto, quiero que sepas que para mi esto no terminó, y que si me estoy
equivocando, siempre vas a ser alguien que ocupó un lugar importantísimo en mi
vida, y que siempre voy a recordar de la mejor manera. Que no solo te extraño a
vos, ni a tus sms de buen día, de buenas noches, de “mamir” de “cacamer”, y los
2319823 mensajes que nos mandábamos al día, sino que también extraño a mi mejor
amigo, a ese que le contaba absolutamente todo. Te amo