Hoy me voy. Me voy silenciosamente, sin hacer ruido. Me voy de una forma en la que nunca antes me fui. Siento que esta vez es diferente, siento que esta vez me voy para siempre y me da miedo. ¿miedo? sí. miedo de no volver a verte, miedo de no volver a recibir un mensaje tuyo, miedo de no volver a despertarnos juntos, miedo de no compartir nunca más una cena, un desayuno o un simple rato. Miedo de que haya llegado a su final.
No pude con esto, me rindo y te dejo ganar. Me voy, porque te quiero, porque me quiero y me tengo que querer más aún, porque no se puede mendigar amor a nadie, porque no hay peor cosa que el rechazo, la ignorancia, el desprecio, y eso es lo que sentía últimamente de tu parte. Las cosas por compromiso, porque ya nada era lo mismo, porque no veía ese amor que yo sé que existía. 
Quizá cumplimos su ciclo como vos dijiste, pero quiero hacerte saber que fuiste una de las mejores cosas que me pasó en la vida! 
Y si llegó la hora de volar, vola, vola alto, se libre! Pero asegurate que cuando te caigas (ojalá no pase), no mires atrás, no vuelvas a quién te abrió las alas, seguí volando, segui siendo libre, no vuelvas.
Por favor, no vuelvas! no vuelvas a herirme, nunca más.