Las ramas han perdido fuerza ya y van quedando pocas hojas
por caer. Un duro invierno viene y el amor se apaga con el frío del atardecer.
Dos copas hay, y un lugar vacío frente a mí. Ya es un hecho, mi soledad. Debo
esforzarme para comprender que hoy no estás más junto a mí... Que fría es esta
noche para mí,es muy difícil dominar la depresión. Camino por el parque y son las mil, y la llovizna
me recuerda a tu calor. Es tentador, enfrente miro el vaso de licor y día a día
te extraño más,y cada noche es un tajo en mi corazón. ¿Por qué no estás aquí? No he querido a nadie como a tí, y hoy a
nadie extraño como a ti. Quiero
detener mi corazón, quiero darle fin a mi dolor. Tal vez mañana brille el sol y su calor
permita que en mi existir vuelva la ilusión de nuevo junto a mí...